Piso de parquet

Piso de parquet de pinotea a bastón roto, está hecho de tirantes y no de piso machihembrado viejo. Una vez que cepillé la madera, la canteé y la tiré de ancho y con una guía los corté de largo. Todo este trabajo lo hice en una sierra circular, así que si habré tenido que afilar su hoja pues el pinotea, por la resina es muy duro y la hoja se desafila, mas vale que con limas triángulos. La pieza mide 4 m por 3,80 m, y cada una de las maderas que componen este piso son de 25 cm de largo por 63 mm de ancho.

Quiere decir que me llevó la cantidad de 6.384 maderitas (ah… un detalle son de 1” de grueso) Y si cada maderita para terminarla me llevó 12 movimientos, quiere decir que el total fue de 76.608 movimientos para dejarlas listas y colocar dicho piso. Se lo denomina a “bastón roto” por lo siguiente, un canto y una punta lleva hembra solamente y las otras dos partes lleva macho, pero no tienen que ser ajustadas, tienen que tener luz, pues el pegado al piso es con brea caliente, sobre carpeta de portland pero bien pareja, a la que se le da una pintada con brea dejándola secar. El que colocó este piso fue el mejor de Uruguay, Arturo Calzia, además de vecino, una excelente persona. Para darle terminación le hice una guarda de caña fistola lo que le dio más realce. Arturo hacía fuego en el patio y calentaba un tarro de albañil con brea, logrado esto lo traía a la pieza y con una mano tomaba cada madera, la introducía en la brea hasta la mitad más o menos y la colocaba ayudado por un martillo, dándole golpes suaves hasta que llegaba a su lugar. Concluido el pegado del piso viene la pulida, la que se hace mediante una lijadora portátil y que llega a gastar varias hojas de lija pues se saturan con la resina y cuando no corta más hay que cambiarlas. El terminado contra la pared es mediante rasqueta a mano, no queda otra y después viene el encerado que lo preparaba él con cera virgen de abejas. Realmente… un maestro. No se ha movido ni una madera, a pesar de los años que está colocado… que tal?