Cerradura de arrimar

CERRADURA DE ARRIMAR: Si con mayúscula, porque no es una cerradura del montón…es auténticamente artesanal. Sus cajas son de fundición, el pestillo es de una sola pieza y la parte propiamente dicha que es la que accionando la llave cierra también es de fundición, el resorte que acciona el picaporte es de acero pero chato es decir de chapa. El bocallaves es de una delicadeza tal que trataré de reflejar como es: Los tres agujeros donde van los tornillos para fijar la cerradura están fresados, los dos que van en el canto de la hoja de la puerta tienen un sobreborde que continúa acompañando todo el contorno en forma proporcional, el tornillo que va al lado del pestillo, el que mueve el picaporte, tiene como una meseta rectangular con dos cuadrados en los extremos, en los cuales hay como dos rosetones. El bocallaves está enmarcado por un rombo y dentro de éste hay bastones que hacen juego con los laterales. Siguiendo el contorno del bocallaves, continúan como tres flores, quedando en cuatro puntos equidistantes, cuatro cubos. En los laterales del rombo hay cuatro figuras artísticamente logradas que hacen de esta cerradura toda una obra de arte. En cuanto a la parte donde se produce el arrime también es de fundición, teniendo un detalle que para un neófito pasaría inadvertido y es donde pega el pestillo, el canto es levemente redondeado y es para evitar el golpe que se produce cuando cualquier puerta se cierra sin accionar el picaporte, en los laterales sigue la misma figura que el cuerpo principal y en los dos tornillos que la fijan al marco tiene todo un contorno artísticamente logrado. Por todo esto es que le puse semejante título en mayúscula, pues sale de lo común. Ni hablarles de la llave, “era” en tiempo pasado, pues se “perdió,” está entrecomillas pues alguno se hizo dueño, la cuidaba como oro, es un decir, lo que pasa es que yo la mostraba a todo el mundo y era realmente una belleza, entonces “alguien” se la llevó de recuerdo. Era de tres pulgadas y media de largo más o menos y constaba de un anilla u ojo, le seguía un filete y el tronco era chato, siguiéndole la paleta; todo esto en una sola pieza con las muescas correspondientes. El bocallaves que va del otro lado de la puerta va fijado por medio de dos tornillos, que tienen dos aros en relieve, (todos los tornillos una vez colocados quedan al ras del metal) en la parte superior un arco en medio punto, terminando a los 92 mm en punta, siendo su ancho de 32 mm, acompañando el ojo, la misma figura de un rombo pero en forma vertical, teniendo además cuatro figuras de acuerdo al lugar que les corresponden. En los laterales, arriba tiene como dos cornisas y abajo donde empieza a cerrarse, tiene dos salientes como para que no termine tan simple, todo el contorno sigue el mismo diagrama, que la cerradura propiamente dicha. Un detalle más que refleja lo que es la calidad y el esmero con que se hacían las cosas. Los tres bocallaves tienen un bisel interior para que al sacar la llave no se atraque. Ahora me referiré a la manija con que se acciona esta joya y consta de un cuadrante que es el eje conque se acciona este tipo de cerradura y está puesto en rombo, en uno de los extremos tiene una de las manijas fijadas con un períl o perno de sujeción y esta a 60º, en un todo de acuerdo es decir otra parte de la belleza que estoy describiendo. La misma se apoya y gira al accionarla en una arandela circular, la que va colocada por medio de dos tornillos, por supuesto. En la otra punta tiene un pomo pero hueco con voladizo teniendo al centro un rosetón con cuatro círculos concéntricos en relieve, el que va fijado al cuadrante con un tornillo, el que se enrosca, en uno de los tres orificios roscados, valga la redundancia que hay y están calculados a los gruesos de las hojas de puertas, que por ese entonces se usaban. Esta cerradura no tiene marca ni país de origen lo único que tiene grabado es el cuadrante pero adentro de la cerradura las letras A + R otra inscripción no tiene. Con esta cerradura tengo como recuerdo, tres piezas de fundición que son para fallebas, pero que raro son de media caña. Las guardo pues tienen su arte y es el siguiente… la forma de una cara de un hombre, que donde van las orejas ahí van los tornillos para ser colocados, tiene barba y arriba de la frente tiene como una prolongación pero bellísima.